Organización política
Vídeo introductorio:
Régimen político franquista
Franco detentó un poder enorme como consecuencia del desarrollo de los acontecimientos en la España sublevada. En los primeros años de la dictadura se llevaron a cabo una exaltación febril como caudillo nacional y una brutal represión de la oposición.


La exaltación de Franco como caudillo
Franco era generalísimo de los tres ejércitos y jefe del partido único, jefe de Estado y presidente del Gobierno. Tenía control absoluto de los poderes ejecutivo y legislativo.
Hasta su muerte, Franco estuvo convencido de su papel providencial en la Guerra Civil. A ello contribuyó la desaforada propaganda laudatoria que se desencadenó en la posguerra.
El respaldo de la España tradicional
Los sectores políticos y sociales que aclamaban a Franco fueron católicos, élites económicas, círculos acomodados y los terratenientes latifundistas, así como los amplios sectores de la clase media y sectores populares recelosos ante las transformaciones políticas, económica o militar.
La anulación de la oposición
El principal objetivo político del nuevo régimen en la posguerra era eliminar cualquier vestigio de oposición como garantía de su propia supervivencia.
A pesar de que una parte de la población era contraria a la dictadura, resultó imposible organizar una oposición eficaz, sobre todo porque buena parte de ello se encontraba en un exilio forzoso.
Principios ideológicos de la dictadura
La política aplicada por Franco se caracterizó por la adaptación pragmática a los acontecimientos que se producían en el contexto internacional y en la sociedad española. Así, se limitó a adoptar los principios de las instituciones y colectivos políticos y sociales que lo habían apoyado: el ejército, la Falange y la Iglesia. Estos, junto los tradicionalistas y monárquicos, formaban las llamadas familias políticas del régimen.
El ejército y el nacinalpatriotismo
La principal aportación ideológica de los militares al régimen fue el nacionalpatriotismo, una visión unitaria y conservadora de España que Franco asumió como propia.
El ejército fue el principal baluarte del nuevo Estado, y en los años 40 un amplio porcentaje de ministros fueron militares.
La Falange y el nacionalsindicalismo
La Falange Española Tradicionalista y de las JONS, aportó al franquismo los elementos más novedosos de su ideario. Antiliberal, antimarxista y antidemocrática, la Falange propiciaba un sistema totalitario denominado nacionalsindicalismo, inspirado en las teorías del fascismo italiano sobre la organización del Estado corporativo.
Cabe destacar que la Falange pasó de tener unos 6000 militantes, llamados los camisas viejas, a unos 60000 afiliados.
Cabe destacar que la Falange pasó de tener unos 6000 militantes, llamados los camisas viejas, a unos 60000 afiliados.
La institucionalización de la dictadura
En los primeros años el franquismo fue definiendo el sistema institucional del nuevo Estado autoritario. Franco siempre se refirió a la democracia con el término despectivo de partidocracia. Por ello suprimió los partidos rojos y separatistas
El franquismo rechazaba a los partidos antidemocráticos porque consideraba que dividían a la sociedad. La Ley Constitucional de las Cortes fijaba una cámara elegida antidemocráticamente y fiel a los designios del dictador.
Con el fin de distraer la atención internacional en un momento en que se cuestionaban duramente las ideas totalitarias del régimen , se promulgó el Fuero de los Españoles (1942).
Por último es importante destacar La Ley de Sucesión a la Jefatura, esta se promulgó ante la presión de los sectores monárquicos juanistas y carlistas.
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